¿Cómo ganarse el cariño y respeto de los demás? Esta pregunta tiene que ver con nuestra capacidad de autoestima y el valor que le damos a las personas. No todos tenemos la misma facilidad de llegar a las personas ─unos somos más tímidos que otros, otros son más espontáneos y otros más carismáticos, otros ni uno ni lo otro─ pero pienso que, independientemente de nuestra forma de ser e historia personal, Dios nos da día a día, desde su Palabra, las claves para ganarnos el cariño y el respeto de los demás:
1. Procurar contentar ─agradar─ al Señor fijándose en que cada uno esté en lo que tiene que estar para ahorrarse preocupaciones en bien de todos (Ver 1 Cor 7,32-35);
2. Ser buenos pedagogos de la autoridad ejemplar del Señor en nuestras palabras y obras (ver Marcos 1, 21b-28);
3. Luchar contra el maligno como lo hizo el “Santo de Dios”. En esto será de gran ayuda ir a misa, meditar la Palabra de Dios, acercarse al sacramento de la Reconciliación y rezar el Santo Rosario;
4. Gozar de “buena fama” porque somos “buenos cristianos” como lo hizo Jesús, viviendo la coherencia entre la fe que profesamos y la vida, lo cual se refleja en actitudes como la amabilidad, el respeto, la capacidad de escucha positiva, el servicio; tener apertura a los cambios positivos, no dejarse llevar por el temperamento o la rabia en casos de conflicto, mantener la caridad fraterna y la humildad para reconocer que tenemos fallas, aprender a decir no, cumplir cuando comprometemos la palabra, entre otras.
No endurezcamos el corazón ante el llamado del Señor, no dudemos de su presencia; no nos dejemos tentar por el maligno, aún en medio de las preocupaciones que nos pueden quitar la paz del alma y, hasta el cariño y el respeto de los demás. Amén.
José A. Matamoros G. Pbro.
Párroco