La parroquia San Juan Bautista de la Salle ha contado de manera estable y permanente con un grupo de monaguillos, también llamados "servidores del altar" cuya función es acompañar y acoger al Señor Jesús que se hace presente en las acciones litúrgicas. Los pastores de nuestra comunidad ─en las distintas épocas y contextos─ han mantenido su interés, compromiso y voluntad por fortalecer vida litúrgica de la parroquia y alimentar el espíritu comunitario con la participación de niños, niñas y adolescentes en cada celebración, para lo cual han recurrido a la invitación permanente, la acogida, el acompañamiento y la realización de distintas actividades de promoción humana ─particularmente de carácter formativo, convivencial y lúdico─, bien sea realizados por el párroco o por una persona designada por él, que sea competente y esté adecuadamente formada para el trabajo con menores. Esto con el fin de garantizar el buen trato, prevenir el abuso y atender adecuadamente las necesidades de los integrantes.
La respuesta por parte de las familias que conforman la comunidad ha sido igualmente generosa a lo largo de los años, al permitir de manera consciente e informada la participación de los menores en la vida y obra del grupo.
La pertenencia al ministerio no se limita a un rango de edad específico (con alguna frecuencia inicia a partir de los seis años); ha sido frecuente que los integrantes vinculados desde la infancia permanezcan por varios años en este voluntariado.
La constancia de nuestros integrantes nos ha permitido construir lazos fraternos perdurables y sentido comunitario en la vida de fe que ─a su vez─ constituye un escenario activo de evangelización y de formación para niños, niñas y adolescentes junto con sus familias.
El legado de «Pensar bien de todos, hablar bien de todos y hacer el bien a todos», le ha dado a nuestro ministerio la forma y el carácter necesarios para cuidar que la liturgia parroquial, particularmente en la Celebración Eucarística, sea expresión fiel de la relación amorosa entre Cristo y su Iglesia, la cual se concreta en el servicio gozoso y la colaboración generosa de cada uno de nuestros integrantes en la comunidad y en la vida cotidiana. Nuestra amistad con Jesús y con nuestros compañeros de camino nos hace capaces de ser discípulos misioneros que además de servir en el altar somos presencia de Dios a través de nuestros actos en todo lugar.
En el 2017, el ministerio está conformado por 16 miembros, los cuales nos consideramos muy fraternos entre nosotros dispuestos a ayudarnos en cada oportunidad, porque no todos estamos en la misma edad; esto nos permite participar y ayudar desde la experiencia que nos ha traído los años y nuestros propios estudios:
- Oscar Marín
- Ana Bedoya
- Carlos Guerrero
- Gabriela Bermúdez
- Juan Rodríguez
- Nicolás Rodríguez
- Dylan Guerrero
- Jairo Ojeda
- Gillian Navarrete
- Nicolas Riaño
- María Pardo
- Maikol
- Sara Rozo
- Nicolás Rozo
- Sebastián Viracachá